- Coloca las prendas más pequeñas en el frente del armario y las de mayor tamaño en la parte posterior, optimizando el espacio disponible y facilitando la visualización de las opciones de vestimenta.
- Utiliza perchas con pinzas suaves para colgar las prendas más delicadas, como vestidos o conjuntos, evitando que se estiren o deformen con el tiempo.
- Mantén una rutina de revisión periódica del armario para descartar las prendas que ya no le sirvan a tu bebé y hacer espacio para nuevas adquisiciones.